Por fin, cerca del mediodía, el camino rural
dio paso a una carretera de balasto. No terminó o se cruzó con esta carretera, simplemente
pasó de un par de huellas en el pasto a lo otro. Todavía no sabía a dónde se
dirigía, pero se recordó que tenía suficiente nafta para un largo trecho, y
como no alcanzaba grandes velocidades el ahorro era mayor.